La tecnología ESIM está revolucionando la forma de utilizar los dispositivos móviles en Nueva Zelanda. Con la eSIM, los usuarios pueden cambiar fácilmente de proveedor de servicios sin necesidad de cambiar físicamente la tarjeta SIM, lo que ahorra tiempo y molestias. Además, las eSIM se pueden aprovisionar a distancia, lo que facilita añadir o eliminar planes según sea necesario, proporcionando flexibilidad y comodidad al usuario.